Jóvenes de IU Palencia muestra su rechazo, una vez terminada la visita del jefe de estado teocrático de Vaticano a nuestro país, de los costes que el Ayuntamiento de Palencia gobernado por el PP ha destinado a la Jornada Mundial de la Juventud.
No creemos que los conciertos, las pancartas colgadas del Ayuntamiento así como esa obsesión por proteger a los turistas llegados hayan sido “gratis”. Mientras la juventud de Palencia se ve obligada a marcharse fuera de nuestra ciudad y provincia, con los altos índices de desempleo juvenil y con todos los problemas que acarrea esta crisis para la juventud, nos parece un auténtico disparate que desde las arcas municipales se destinen recursos de forma preferente y privilegiada para mantener una buena sintonía con la jerarquía eclesiástica.
No entendemos como si desde el Partido Popular se está intentando transmitir una idea de austeridad se desvíen fondos a un acontecimiento de una semana dentro de un contexto de exaltación religiosa y medieval en un estado aconfesional.
El balance que hacemos desde Jóvenes de IU es nefasto. Por mucho que se nos trate de vender la moto (o el papamóvil, en este caso) de que ha supuesto un revulsivo para el comercio, el turismo y la imagen de Palencia es todo falso. Además, esto se podría haber logrado más y mejor utilizando unos cauces donde todos y todas hubiéramos podido participar independientemente de si tenemos creencias religiosas o no.
Jóvenes de IU Palencia solicitará a nuestros representantes en las instituciones que investiguen y denuncie las cantidades destinadas a tal evento.
Si el Ayuntamiento de Palencia destinara esta cantidad de recursos para programas de salud y educación sexual, estableciendo convenios y colaboraciones con las entidades pertinentes, sería más positivo y enriquecedor para todos y todas. Algo, que por el contrario choca con la homofobia, bifobia, lesbofobia, transfobia y el heterosexismo que desde la jerarquía católica se viene practicando.
Queremos dejar bien claro desde Jóvenes de IU que respetamos las creencias religiosas o no de la ciudadanía. Lo que denunciamos es el despilfarro de recursos en cuanto a juventud en una época de crisis donde los jóvenes estamos siendo la carne de cañón de unos poderosos que cada vez tienen más, y una juventud trabajadora donde cada vez tiene menos.
Al mismo tiempo, también queremos denunciar la violencia con que la Policía Nacional ha tratado de disolver concentraciones pacíficas de laicos en Madrid. Está claro que, al no llevar una mochilita con el logo de JMJ, tenían todas las papeletas para ser “disueltos”. De la misma forma, queremos transmitir a la ciudadanía que esta obsesión por proteger a estos turistas también ha estado presente en Palencia. Policía Nacional, Guardia Civil y policías municipales, han tenido como funciones estos días, custodiar y proteger a los peregrinos turistas de “grupos radicales”.
Para nosotros y nosotras, la única radicalidad es la de seguir manteniendo un papel de sumisión de la mujer en la sociedad, los homófobos, los encubridores de pederastas, los que no condenan los asesinatos franquistas y los nostálgicos del nacional-catolicismo.
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